Militando el Cemento
El pasado 11 de mayo el arquitecto e influencer estético Juan Ignacio Kinder publicó una nota de opinión en la revista digital Seul.ar en la cual profundiza en las virtudes del proyecto de Costa Salguero que promueve Rodriguez Larreta. Desde Menos Cemento Más Verde nos animamos al debate y tenemos algunas cuestiones para decir.
La nota lleva el título “Militando el atraso” ya que -según él- las miles de voces que se expresaron en la audiencia pública son parte de un boicot perpetrado por el Frente de Todos para que la ciudad no se desarrolle. Aquí Kinder sugiere dos categorías: por un lado la gente honesta que ingenuamente cayó en la mentira kirchnerista y según sus palabras “no leyó el proyecto” y por otro lado los kirchneristas confabuladores que montaron el engaño. En primer lugar hay que felicitar la investigación realizada por Kinder porque evidentemente consultó con los más de 2000 participantes de la audiencia pública para saber si había leído el proyecto, pero por otro lado también hay que señalar que no fue solo el peronismo porteño el promotor de este boicot, también participaron organizaciones de la sociedad civil vinculadas al ecologismo, organizaciones de izquierda, profesionales de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, clubs deportivos y muchos etcs. Incluso el mismo bloque radical, aliado de Larreta, legitimó la participación en las audiencias.
Ahora veamos los argumentos. Describe la situación actual de Costa Salguero, un predio enorme concesionado hace más de 30 años que es una barrera urbana para acceder al río y sentencia que este “boicot” prolonga esta situación. Otra vez merece una correción, quien prolongó las consesiónes vencidas fue el mismisimo Jefe de Gobierno mediante la publicación de la resolución N.º 3/SSABI/21. Otro argumento que esgrime Kinder es el del “concurso” y afirma “Costa Salguero es sólo una parte de un gran plan integral para la costanera de Buenos Aires, planteado en un concurso organizado en el año 2018 por la UBA, en el que salió elegido el proyecto de los arquitectos Joan Marantz y Alex Gazzo Huck. Posteriormente, se llevó a cabo otro concurso específicamente para el área de Costa Salguero, cuya idea ganadora es de los arquitectos Valeria Franck y Federico Menichetti.” Lo primero que hay que decir es que el concurso no es vinculante, y esto queda en evidencia porque fue el mismo Horacio Roriguez Larreta quien el 9 de septiembre de 2020 envío a la legislatura un proyecto que modifica la norma urbanística de Costa Salguero, el cual permite más altura para las torres que allí se van a construir.
Sobre la altura Kinder dice “No se ven torres, solo edificios de cinco pisos (sería muy curioso que se construyeran torres al lado de una pista de aterrizaje…” sobre esto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) dictaminó en noviembre de 2020, en base a las previsiones del Código Aeronáutico, que el proyecto atenta contra la seguridad aeronáutica afirmando que la construcción de un complejo habitacional en la zona de Costa Salguero, a menos de 500 metros de la cabecera de pista, en la línea de aproximación de las aeronaves, no es seguro y en este caso, según lo que propone el proyecto, todas las torres superan la altura permitida, pero, además, hay una cuestión de sonoridad que haría inviable un proyecto de esta naturaleza y en ese sentido, el código aeronáutico es muy claro y preciso y no permite la construcción de estos edificios en el lugar que se pretende realizar.
Por último y en un arrebato poético Kinder dice “la ciudad no son sólo edificios, sino también la gente que los habita.”. Quienes realmente habitamos esta ciudad sabemos que acceder a la vivienda propia es una misión imposible y que estamos condenados a parar alquileres imposibles por el resto de nuestras vidas, por lo que nos preguntamos ¿Tiene sentido seguir construyendo viviendas de 6000 o 7000 dolares el m2? ¿No es hora de empezar a planificar la construcción de modo que un porcentaje de lo que se construya sea destinado a programas habitacionales tal como lo hacen Nueva York o París? ¿A qué “habitante” de la ciudad le sirven torres de estas características?.
El proyecto atenta contra nuestro derecho de vivir el río, profundiza la crisis habitacional, no cuenta con las condiciones de seguridad según lo dictaminado por la ANAC y su aprobación implica perder una oportunidad histórica de volver a mirar al río.
